Es un aditivo concentrado para agregar al agua en sistemas cerrados de recirculación, principalmente para circuitos de enfriamiento con agua a presión, donde se desarrollan bacterias que corroen el acero, sulfobacter. Sus principales ventajas son: no produce película de goma o resina sobre los metales, baja tendencia a formar espuma, gran velocidad para liberar el aire, compatibilidad con aguas duras, resistencia a radiaciones UV y a temperaturas mayores a 160 °C, contiene un biocida para evitar la formación de bacterias y hongos, no forma nitrosaminas e inhibe la corrosión en sistemas de dos o más metales.